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Los procesos de fabricación del algodón han cambiado mucho a lo largo de la historia del denim, sin embargo la tela en sí tiene el mismo aspecto que hace 400 años y mantiene las mismas características positivas:
El denim se utiliza como material para los pantalones de los empleados, sobre todo por su robustez. Este material es especialmente resistente al desgarro y al calor, lo que lo hace perfecto para su uso en cocinas y restaurantes.
Al contrario de lo que ocurre con las fibras sintéticas como el poliéster, el algodón transpira de forma natural, lo cual constituye una ventaja a la hora de trabajar en la cocina. Los extenuantes turnos de trabajo son más llevaderos gracias a los uniformes de algodón. El denim, además de ser resistente al desgarro, es flexible y elástico, por lo que no limita ni la libertad de movimiento ni el ritmo de trabajo. Otro de los puntos a favor es su potencial alergénico relativamente bajo.
Ya sea para estar en la cocina, atendiendo o detrás de la barra: la ropa de trabajo para la hostelería debe presentar siempre un aspecto limpio y cuidado, aunque a veces esté más bien sucia. Las prendas de denim más fuertes se pueden desprender fácilmente de las salpicaduras sin que queden manchas visibles en las chaquetas o pantalones.
Las cualidades del denim garantizan su durabilidad. Sin embargo, se deberán respetar los siguientes consejos de mantenimiento:
El denim queda limpio y sin restos de suciedad cuando se lava a bajas temperaturas (con 40°C grados es suficiente). Para más seguridad, se puede usar además algún producto de limpieza. El denim de color claro o blanco puede soportar una temperatura de lavado de hasta 60°C grados. En el caso del denim con cierto porcentaje elástico no se recomienda usar suavizante, pues éste podría dañar las fibras sintéticas y la tela. El denim deberá lavarse siempre con prendas de colores similares, pues destiñe en los primeros lavados. Además, los artículos de denim totalmente nuevos no deberán entrar en contacto con los tapizados de colores claros, pues podrían desteñir. Este problema desaparecerá tras algunos lavados.
Lava tus prendas denim nuevas con otras antiguas, ¡así recuperarán su color!
Los uniformes de trabajo deben estar listos para ser utilizados todos los días: ¿lavas tú mismo la ropa de tus empleados? Utilizando una secadora te asegurarás que las chaquetas y delantales vuelvan a estar disponibles lo antes posible. La ropa denim se encoge durante su fabricación para que meterla en la secadora no sea un problema. Los uniformes de trabajo de denim no se encogen ni pierden su forma al lavarse y secarse.
Debido a la estructura de su tejido, el denim apenas se arruga y soporta el calor de la plancha gracias a sus propiedades de resistencia térmica. Los planchados cortos a una temperatura de hasta 200°C grados confieren a las camisas y blusas del personal de servicio un acabado elegante y satinado.
Si no se guarda correctamente, rápidamente aparecerán manchas amarillas y más claras. La clásica coloración azul del denim proviene del colorante natural índigo, el cual se elimina lentamente por el efecto del ozono y la radiación UV y genera estas manchas irregulares. Por tanto, el denim deberá guardarse en un lugar oscuro con el fin de mantener el color del tejido durante el mayor tiempo posible.