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10 consejos y 5 errores gestionando un restaurante

Administrar un restaurante no es fácil. LUSINI lleva más de 30 años al lado de los restauradores y te guía para descubrir los 10 consejos más importantes y los 5 errores a evitar en la gestión de un negocio de restauración.

cómo gestionar un restaurante

¿Todos nacemos restauradores? ¡La respuesta a esta provocativa pregunta es definitivamente no! De hecho, la restauración es a menudo una profesión que se cuela en la vida de los españoles cuando la vida llega a una encrucijada y uno no sabes qué camino tomar.

Si por un lado hay una gran parte de restauradores, preparados para ejercer esta profesión y quizás con algunos estudios a sus espaldas, por otro lado hay una población igualmente numerosa de personas que deciden lanzarse de cabeza a la aventura de administrar un restaurante, aunque no sepa exactamente por dónde empezar.

A menudo se pasa por alto el hecho de que un restaurante es una empresa, tiene un mercado y, como tal, debe administrarse escrupulosamente, prestando atención a costos, gastos y ganancias.

Si no fuera así, no se explicaría el nacimiento de cursos o incluso carreras de grado, enfocadas 100% al mundo de la restauración y la gestión empresarial de empresas del ramo HoRe.a.

Dicho esto, también es posible que estés al comienzo de tu aventura y tal vez recién estés comenzando el viaje que te llevará a dirigir un restaurante.

Por eso, LUSINI, la empresa de suministros para hostelería más conocida en este sector, te acompaña a descubrir los 15 consejos para gestionar mejor un restaurante, gracias a sus teinta años de experiencia, junto a miles de restauradores en España y Europa.


10 consejos para gestionar mejor tu restaurante

¿Hay una sola forma de gestionar un restaurante? ¿Tenemos la bola de cristal en el bolsillo y somos capaces de decir cuál es la estrategia correcta para tener éxito en el mundo de los restaurantes? ¡Seguramente no!

Sin embargo, podemos decir que hay varias cosas a tener en cuenta al administrar un restaurante y que ignorarlas podría ser perjudicial para tu negocio.

Por ello, hemos recopilado 10 puntos que un restaurador no debe ignorar, esperando de esta manera dar algún consejo importante o algo de reflexión a aquellos que, como tú, se encuentran teniendo entre sus manos esa preciada compañía que es un restaurante. .


Camerieri in posa per una foto

#1 ¡Piensa en la marca!

El branding suele ser algo desconocido para todos aquellos restauradores improvisados.

Sin embargo, detrás de esta oscura palabra en inglés hay tantos significados que pueden marcar la diferencia en tu restaurante.

Branding significa dar alma a tu lugar, hacerlo reconocible y definir su identidad.

En palabras sencillas, cuando hablamos de marcas nos referimos a todos esos pequeños elementos que hacen único a un restaurante y lo diferencian de los demás.

Por lo general, cuando comienzas a pensar en la marca, lo haces definiendo un logotipo local. Una imagen simbólica que se repite en el cartel, en la indumentaria del personal, en las servilletas de papel utilizadas en el interior y en la tapa del portamenús.

Todas estas cosas pueden parecer triviales al principio, pero en realidad son pequeños pasos hacia la creación de una personalidad para el lugar, que ayudan a definir su imagen hacia los clientes.

Por tanto, en función de la marca elegida habrá que tomar decisiones importantes, como el tipo de sillas que se colocarán en el restaurante, el color de los platos para servir los platos o el estilo de la ropa profesional elegida.

Decidir dedicar tiempo y recursos a la marca significa tratar de diferenciar tu restaurante de las decenas de otros restaurantes de los alrededores, así como hacer que tu restaurante sea reconocible, dándole la oportunidad de quedar grabado en la mente de los clientes que deciden darte su confianza.


Il bancone del bar di un ristorante

#2 Crea una atmósfera precisa

Las decisiones de marca tienen un efecto marcado en el ambiente general del lugar.

Un cliente que entra en un restaurante lo hace convencido de que encontrará ciertas características en su interior, en parte porque ha leído la carta en la pizarra de fuera del restaurante, en parte porque ha leído las reseñas online antes de decidirse a entrar.

Todas estes expectativas deben entonces mantenerse dentro del local y el entorno debe respetar la filosofía que hemos tratado de transmitir en el aspecto exterior del local, así como en la fama que el propio local ha creado a lo largo de los años.

Por tanto, si eres un restaurante de estilo romántico, amado por las parejas para pasar un momento de relax e intimidad, será necesario recrear un ambiente suave en su interior, quizás aprovechando el poder de las velas o faroles y será necesario hacer pone a disposición de los clientes una buena carta de vinos, con productos refinados capaces de satisfacer las necesidades de este tipo de comensales.

Por el contrario, si nuestro restaurante tiene un aire joven y desenfadado, probablemente el cliente esperará encontrar música suave y actual, una carta cautivadora y sin demasiadas florituras.

El ambiente del lugar juega por tanto un papel fundamental y es necesario entender qué tipo de clientes se quieren atraer y cuáles pueden ser sus expectativas, para intentar satisfacerlos plenamente desde cualquier punto de vista.

Si se cumplen las expectativas de los invitados, será más fácil ganarse un cliente fiel y notar la satisfacción del cliente cuando se vaya del lugar.


Apertura di un ristorante

#3 El cliente siempre tiene la razón

Es quizás el estereotipo más extendido en el mundo de la restauración, pero la vida misma de nuestro restaurante depende de los clientes y su falta de satisfacción supone un fracaso en este trabajo.

Si dejamos de lado los episodios esporádicos de mala educación del cliente o similares, entonces el cliente siempre debe estar satisfecho en la medida de lo posible, por supuesto.

Muchas veces he sido testigo de una evidente falta de flexibilidad a la hora de satisfacer las necesidades del cliente, que siempre hay que evitar, porque nunca representan una buena publicidad para el restaurante.

El objetivo diario de un restaurador debe ser ver a los clientes irse con una sonrisa de satisfacción en la boca y esto solo puede suceder si:

  • La calidad de los alimentos es adecuada;
  • El personal del comedor es cortés y amable;
  • Los espacios están limpios;
  • El cliente no esperó excesivamente a sus platos;
  • Los comensales comieron al mismo tiempo (o casi);
  • El precio pagado es adecuado para la calidad de la comida recibida y el servicio.

Burger e patatine servite su un vassoio in legno

#4 ¡Encuentra tu especialidad!

Una de las cosas que más me preocupa al entrar en un restaurante es sin duda encontrarme con una oferta de platos excesivamente amplia en el portamenús.

Desde mi humilde punto de vista es un error, ya que está bastante claro que la primera pregunta que se hará el cliente es precisamente: "cómo hará el restaurador para tener una gama tan amplia de ingredientes frescos cada día?" .

A veces cuando intentas satisfacer los gustos de todos, te arriesgas a no satisfacer a nadie.

Por eso, debes evitar proponer una retahíla interminable de platos a los clientes: este es un factor que no solo pone en aprietos a tus cocineros, sino que también puede representar un problema para el cliente.

Siempre sería mejor encontrar tu propia especialización y crear una reputación en el área circundante, solo para ser el mejor en la preparación de un plato en particular.

Entonces trata también de pensar en las últimas tendencias en el mundo de la restauración: siempre se trata de restaurantes muy especializados, unos en sushi, otros en hamburguesas y ahora hasta en poke.

¡La especialización es un factor que compensa y ayuda a difundir, junto con la marca, una imagen precisa de tu lugar!


#5 No puedes complacer a todos

Es fácil caer en la típica tentación de los 90 de recrear menús amplísimos, con el objetivo de intentar satisfacer los gustos de cualquier cliente que ponga un pie en tu restaurante.

En realidad los tiempos han cambiado y el cliente de hoy ciertamente tiene una actitud diferente y una expectativa diferente.

Un menú que consta de decenas de páginas suele ser visto con ojo crítico por el cliente que hoy tiende a preferir un menú basado en la estacionalidad de los alimentos y su frescura.

Es bastante normal que el cliente tenga dudas sobre la frescura del producto cuando se le presenta un menú excesivamente extenso.


#6 Elija un socio confiable

La eficiencia de un negocio de restauración también viene dada por la calidad de los socios con los que cuenta.

La elección de los proveedores adecuados, tanto alimentarios como no alimentarios, representa una elección importante que puede influir decisivamente en el rendimiento de su restaurante.

La calidad, la puntualidad y el precio justo suelen ser factores vitales para la correcta gestión del restaurante.

LUSINI con sus más de 30 años de experiencia en el sector, representa una de las mejores soluciones del sector.

Una variedad de productos de calidad, una amplitud de oferta única en España y su servicio a los clientes lo convierten sin duda en uno de los socios más confiables disponibles en el mercado.


#7 Invertir en formación

A menudo, después de años de hacer el mismo trabajo, pensamos que hemos llegado al pináculo de nuestro conocimiento.

Evidentemente no hay nada más malo, ya que en el mundo de la restauración nunca se deja de aprender.

Nuevas tendencias, nuevos métodos de preparación o presentación, nuevos métodos de gestión están siempre a la vuelta de la esquina y siempre es necesario estar preparado para reaccionar con rapidez y poder aprovechar al máximo las nuevas oportunidades de negocio que aparecen en el mercado.

Un personal en constante actualización es capaz de demostrar la profesionalidad que necesitas para dar siempre una imagen impecable al mundo exterior.


#8 Gestiona tu almacén y suministros de la mejor forma posible

Hubo un tiempo en que en la restauración se tendía a acumular stocks de materia prima, también porque quizás así se podía conseguir un mejor precio del proveedor.

Hoy en día la gestión de almacenes ha cambiado mucho, a favor de una filosofía más cercana a just in time (justo a tiempo).

Es un cambio que, si se desea, puede compararse con lo que sucedió en el mundo de la producción de automóviles, cuando Toyota ideó un mecanismo de producción capaz de reducir los desechos, con una producción orientada a las solicitudes de los clientes.

Del mismo modo, hoy en día un restaurante tiende a reducir las existencias en el almacén, en favor de pedidos más frecuentes y una mayor capacidad de respuesta a las solicitudes de sus clientes.

Este método de trabajo requiere una atención constante a las materias primas presentes en el negocio, pero tiene como consecuencia una fuerte reducción de desperdicios y la completa explotación de los ingredientes previamente comprados.


#9 Invierte en marketing para tu restaurante

Esperar que los clientes acudan repentinamente a tu restaurante es una utopía que hoy en día ya no tiene gran interés.

El marketing moderno representa un canal que un restaurante moderno no puede ignorar.

Hay un abanico de herramientas web que ya no puedes dejar de lado, sobre todo si estás empezando o si quizás tu negocio se ve afectado por una fuerte estacionalidad y quieres paliar los efectos de la temporada baja.

El clásico boca a boca sigue siendo un arma poderosa, pero ciertamente no puede ser el único ancla en la que confiar.

Las posibles áreas de intervención incluyen:

  • Un archivo preciso de Google My Business, lleno de fotografías, es uno de los primeros pasos a seguir. Esta pestaña es muy importante tanto para las personas que buscan directamente el nombre de tu restaurante en los buscadores, como para quienes realizan búsquedas de geolocalización, incluso en Google Maps.
  • Google Ads: es otra excelente manera de aparecer primero en las búsquedas de restaurantes en su área. Los costes del servicio varían según el tipo de palabra clave para la que se quiere ocupar la primera posición en el buscador y según la competitividad de la palabra clave.
  • SEO: es el arte de aparecer primero en los resultados orgánicos del buscador (es decir, los que no son de pago). Se trata de una serie de optimizaciones a realizar en tu web, para las que necesitas un conocimiento bastante profundo. En este caso es mejor confiar en una agencia.
  • Social: la presencia social es igualmente imprescindible hoy en día, al igual que es necesario mantener los perfiles sociales constantemente actualizados. También es posible crear patrocinios dentro de los canales sociales, para poder adquirir nuevos clientes que no siguen tu página. También en este caso, a falta de tiempo, puede ser útil contar con una agencia externa.

#10 Preste atención al costo de la comida

Una gestión ingenua y descuidada de las materias primas y los precios de venta a menudo puede resultar en quiebra.

En la gestión de los precios y en el cálculo de los costes es necesario ser riguroso y basarse en un cálculo preciso para no llevarse sorpresas desagradables.

Existen numerosos software o aplicaciones que pueden ayudarlo a administrar esta tarea, pero a menudo un archivo de Excel rápido es suficiente para hacer los cálculos.

Evidentemente no todos los métodos y formas de calcular el coste de los alimentos son iguales y es por eso que recomendamos hacer una revisión de cada uno de los gastos de tu restaurante para a partir de ahí poder calcular los precios.


5 errores graves a evitar en la gestión de restaurantes

Ahora veamos cuáles son los errores más comunes que se cometen al administrar un restaurante. Hemos elegido 5 que pueden resultar especialmente ilustrativos.

#1 La falta de identidad

Uno de los errores más comunes al administrar un restaurante es la falta de una identidad precisa del lugar.

Un espacio estéril, poco personalizado y una carta que no ofrece nada especial, que no refleja el entorno, ni una filosofía precisa son errores a evitar.


#2 Falta de innovación

El restaurante es un ser que debe crecer y evolucionar, no siempre siendo el mismo.

La oferta debe renovarse continuamente, tal vez siguiendo la estacionalidad de los productos, creando menús ad hoc, organizando eventos durante las fiestas u ofreciendo nuevos productos a tus clientes.

Recopilar experiencias similares es muy importante, ya que le permite comprender qué ideas han sido más apreciadas por los clientes y te permite proponer nuevos temas en línea con las expectativas de tus clientes.


#3 No aproveche las posibilidades de la web gratuita

Si es cierto que la ayuda de una agencia externa para la gestión de los canales de marketing online o social puede resultar muy costosa y su eficacia no siempre es claramente demostrable, también lo es que no aprovechar las posibilidades gratuitas que ofrece la web representa un verdadera vergüenza

Incluso si no está muy familiarizado con la tecnología, intente aprender los conceptos básicos u obtenga ayuda de amigos y familiares para al menos crear un perfil de Google My Business y abrir una cuenta de Facebook e Instagram.

Son pequeños pasos que, sin embargo, pueden decidirse por el éxito de tu empresa.


#4 No entrenar a tus empleados

Los empleados deben ser los primeros en tener una formación completa y profunda sobre lo que sucede dentro del restaurante.

El camarero debe saber exactamente lo que sucede en la cocina, conocer las materias primas, saber de dónde vienen y cómo se prepararon. También debe tener un conocimiento profundo de la carta de vinos.

Un camarero incapaz de responder a las preguntas de los clientes nunca es una buena referencia.


#5 Elegir los socios equivocados

A veces, elegir a los proveedores equivocados puede tener un alto costo para tu negocio.

Los retrasos en las entregas, la baja calidad de las materias primas o la falta de respuesta a tiempo a sus consultas son problemas que deben evitarse.

LUSINI siempre ha ofrecido a sus clientes:

  • Un servicio de atención al cliente accesible por teléfono, correo electrónico o Whatsapp;
  • Respuestas claras y rápidas a sus preguntas;
  • Personal capacitado y competente en la materia;
  • Entregas puntuales y sin falsas promesas;
  • Precios transparentes;
  • Un sitio web accesible las 24 horas del día y los 365 días del año.