El whisky significa "el agua de la vida". Como su nombre indica, el whisky ya contaba con una larga trayectoria antes de que esta bebida espirituosa se convirtiese en un clásico en todos los bares y casas del mundo. Gracias a su enorme variedad aromática, el whisky se convirtió en una verdadera bebida de culto.
Cuenta la leyenda que los celtas fueron los primeros en destilar un líquido transparente. Todavía hoy sigue causando controversia la cuestión de si el whisky nació primero en Escocia o en Irlanda. El whisky tiene su origen en los monasterios cristianos de Irlanda o Escocia, que mantuvieron los conocimientos sobre la destilación.
En 1494 se menciona por primera vez en un documento el whisky en Escocia, cuando un monje benedictino compró los ingredientes para elaborar el agua de la vida. Se fundaron las primeras destilerías privadas en toda Escocia. En 1608 se registró la primera destilería de Irlanda. El rey James I concedió a Sir Thomas Phillips, el apoderado de la provincia de Ulster en Irlanda, la licencia para destilar whisky. Las destilerías más antiguas, que todavía existen en la actualidad son Glenturret (1775) y Bowmore (1779) en Escocia y Kilbeggan (1757) en Irlanda.. El whisky llegó a Estados Unidos como consecuencia de la gran oleada de inmigración al Nuevo Mundo.
A mediados de los años 1600 el whisky se empezó a gravar con impuestos en Irlanda y Escocia y ocasionó una resistencia de 200 años contra los altos impuestos. En el siglo XVIII también se decretó en América un impuesto que generó violentas revueltas. Las destilerías se volvieron a Kentucky y Tennessee, donde hoy sigue asentada la producción de whisky. En India y Japón el whisky se expandió con la colonización y estos países pronto desarrollaron sus propios whiskys. Hoy la producción de whisky vuelve a Alemania, Austria y Suiza.
"Whisky" o "whiskey" – ¿cómo se escribe? Ambas son correctas, depende de dónde proceda el whisky. En Irlanda y E.E.U.U. se escribe "whiskey" y en el resto de países se escribe "whisky". Se supone que los irlandeses utilizaron esta ortografía para diferenciarse del whisky escocés.
El whisky está compuesto básicamente por tres ingredientes:
Agua
Cereales
Levadura
Tanto la calidad del agua como el tipo de cereal utilizado influyen en el carácter del whisky. En la mayoría de los casos el agua procede de fuentes regionales e influye de forma decisiva a la hora de elegir la ubicación de la destilería. El tipo de cereal utilizado determina de forma en gran medida el tipo de whisky del que se trata.
Durante el malteado la cebada se sumerje en agua y se propaga para la germinación. Al germinar el almidón se transforma en azúcar mediante la fermentación. Este proceso dura unos cinco días antes de que se seque la cebada. Los escoceses suelen utilizar turba, lo cual aporta ese típico sabor ahumado a la bebida. La calidad del agua utilizada (dura, blanda, etc…) determina el carácter posterior del whisky.
La harina malteada, que nace del malteado (en inglés "beer") de la malta, se mezcla con agua a una temperatura en constante aumento hasta alcanzar los 95°C. Así se separa el azúcar. Éste se transforma en alcohol al añadir levadura y tras un periodo de fermentación de entre dos y tres días.
El whisky se calienta en grandes alambiques. El alcohol se separa del agua en alambiques de cobre (pot stills en inglés). Cuanto más se caliente el líquido, mayor será el porcentaje de alcohol. Los whiskys más baratos a menudo no se destilan en alambiques, sino en columnas.
El destilado obtenido se guarda en barricas de roble, que se etiquetan claramente. El tipo de barrica influye en el sabor y el color del whisky. Influyen, por ejemplo, los factores como el tamaño de la barrica, el tipo de madera y el anterior contenido de la barrica. En Escocia e Irlanda solo está permitido utilizar barricas de roble.
Ahora el whisky madura en la barrica. Cuanto más tiempo madure, mayor será su calidad. Se puede llamar whisky a este líquido cuando lleva al menos tres años y un día madurando. La mayoría de whiskys maduran de 12 a 21 años. Ningún whisky sabe igual – aun cuando el país de origen, el proceso de elaboración y los ingredientes sean los mismos. La maduración influye considerablemente en el sabor y ofrece innumerables posibilidades de variación.
Durante la maduración se evapora un uno por ciento del contenido al año. Esta cantidad se llama "la parte de los ángeles" o "el sueño de los ángeles".
Existen numerosos tipos de whisky. A continuación enumeramos los más importantes:
El Scotch Whisky es el whisky escocés. Está hecho principalmente con cebada.
El bourbon no solo se produce en Kentucky, sino también en Tennessee, y se comercializa con nombre propio. Se diferencia del bourbon en que el destilado se filtra también con carbón activo antes de la maduración.
El whisky puro de malta es uno de los mejores whiskys y procede principalmente de Escocia. Se elabora exclusivamente con cebada en alambiques y su producción está regulada por normas muy estrictas. El whisky de malta es además "single“ o puro cuando procede de una destilería y no ha sido mezclado con whisky de otras destilerías (blends) durante el envasado.
Se trata de un whisky mezclado con varios tipos (de malta o grano). Muchas destilerías de whisky de malta o de grano no producen whisky puro de malta o de grano, sino solo para elaborar whisky mezclado. Cuanto mayor porcentaje de whisky maltés contenga, mejor será el whisky mezclado.
Así se llama el whiskey de Irlanda, que también está hecho principalmente con cebada.
No está elaborado con cebada malteada, sino con otros tipos de cereal, principalmente trigo. Se destila en columnas y tiene un tiempo de maduración más corto.
El Bourbon se produce hoy en día principalmente en Kentucky. El Bourbon tiene un alto porcentaje de maíz, de al menos un 51%, se destila principalmente en columnas y debe madurarse al menos durante dos años en barricas nuevas de roble blanco americano.
Este whiskey se desarrolló en Estados Unidos y en la actualidad sigue siendo un componente importante de los Blended Whiskys de Canadá. Está hecho con centeno. Tiene un porcentaje de centeno de al menos un 51%.
Procede de Irlanda. El whiskey puede contener cebada no malteada pero, a diferencia de lo que ocurre con los whiskys de grano, solo se elabora en alambiques.
Está hecho con un 100% de maíz y se elabora en Estados Unidos. Este tipo de whisky se utiliza también sobre todo para los whiskys mezclados.
El maíz es el típico ingrediente básico de los whiskys americanos, pues en este continente tiene mejor calidad y lo hay en más cantidad que la cebada.
Es muy importante utilizar el vaso de whisky correcto a la hora de catar esta bebida espirituosa. El whisky escocés se suele probar en un vaso tipo tulipán, mientras que el bourbon se suele catar en un tumbler.