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Chaquetas de cocina tradicionales

La chaqueta de cocina con doble botonadura es la quintaesencia del uniforme de trabajo de los cocineros en todo el mundo. El primero en llevar una chaqueta de cocina fue el padre de la alta cocina francesa, Marie-Antoine Carême, y hoy en día esta prenda sigue siendo un símbolo de orden y artesanía del más alto nivel. Hemos recopilado algunos datos interesantes sobre esta tradicional prenda de los uniformes de trabajo.

dos cocineros con chaquetas de cocina en denim y delantales blancos sin peto

¿Por qué las chaquetas de cocina de las mujeres se abotonan de forma diferente a las de los hombres?

¿Te has fijado alguna vez? Aunque las chaquetas de cocina tradicionales ofrecían la posibilidad de abrocharse tanto a la izquierda como a la derecha, las mujeres optan por abrocharse la chaqueta por el lado izquierdo. Los cocineros varones, en cambio, utilizan la fila de botones del lado derecho para ponerse la chaqueta. ¿De dónde viene esta diferencia de preferencias?

Cocineros con chaquetas de cocina en azul oscuro y beige trabajando

Las chaquetas de cocina para hombre se abrochan por la derecha

Las camisas y chaquetas para hombre suelen tener la fila de botones a la derecha, para que puedan seguir su tradición de abrocharse la chaqueta de cocina por el lado derecho. La creencia común es que los hombres de finales del siglo XVI llevaban su espada fundamentalmente a la izquierda para poder sacarla lo más rápido posible con la mano derecha. Llevar la botonadura a la derecha evitaba así que su mano derecha quedase atrapada con los botones de sus chaquetas. Por suerte, los hombres y cocineros de hoy en día ya no llevan consigo espadas ni sables, sin embargo la posición de los botones en sus prendas se mantiene.

Las chaquetas de cocina para mujer llevan la fila de botones en el lado izquierdo

Se ha especulado mucho más y hay menos consenso sobre por qué la fila de botones de las chaquetas para mujer está a la izquierda. Los estudios de moda han postulado cuatro teorías que sitúan el origen de la botonadura a la izquierda en las prendas femeninas a principios del siglo XIX.

Teoría #1 Los botones en las prendas femeninas eran considerados una moda pasajera solo apta para mujeres acomodadas. Según la primera teoría, las señoras pudientes no se abrochaban ellas mismas los botones, sino que lo hacían por ellas sus criadas. Las criadas eran en su mayoría diestras, por lo que les era más fácil abotonar las prendas si tenían la fila de botones en el lado izquierdo. Los expertos en moda consideran esta teoría poco probable, pues defienden que las modas no triunfan por tener en cuenta la comodidad del personal de servicio.

Teoría #2 Probablemente la diferente posición de los botones tenía también como función evitar los pensamientos impuros: si la blusa se abría, podría verse demasiado entre los botones. Según la segunda teoría, las blusas de las señoras se cerraban por el lado izquierdo para intentar evitar este fenómeno. De esta forma tan solo el marido podría ver entre los botones, pues tradicionalmente llevaban a su mujer del brazo izquierdo.

Teoría #3 Según la teoría número 3, la posición de la hilera de botones en las prendas femeninas venía determinada por razones prácticas: las mujeres, a las que ya se les permitía montar a caballo solas en el siglo XIX, se sentaban de lado sobre el caballo con el tronco girado a la derecha. La botonadura colocada en el lado izquierdo protegía así de las corrientes de aire, de modo que no entrase el aire entre los botones.

Teoría #4 La botonadura en el lado izquierdo pudo aparecer también por motivos prácticos para facilitar la tarea a las madres lactantes. La cuarta teoría afirma que las mujeres que llevaban a su bebé en el brazo derecho, podían abrirse la blusa con la mano izquierda con más facilidad si los botones estaban cosidos en ese lado.

NUESTRO CONSEJO

Ya sea a la izquierda o a la derecha, para hombre o mujer – gracias a sus botones de bola, las chaquetas de cocina cuentan con una parte frontal que se pueden cambiar fácilmente de un lado a otro en caso de suciedad. De este modo, el cocinero o la cocinera lucirá un uniforme limpio en un abrir y cerrar de ojos.

¿Qué significan los colores de las chaquetas y los botones de bola?

Tradicionalmente, los botones servían para dar información sobre la experiencia del cocinero

Botones de bola para chaquetas de cocina en varios colores

En los restaurantes tradicionales sigue aplicándose el código de colores en los botones de bola, para diferenciar a los aprendices de los jefes de cocina. En los locales tradicionales con esta jerarquía, los aprendices que llevan botones blancos en su chaqueta de cocina están en el nivel inferior. Al finalizar su periodo de aprendizaje, los cocineros pueden cambiar sus botones blancos por unos negros como símbolo de haber finalizado su especialización. Si un cocinero lleva botones azules, significa que es el encargado de los platos fríos. Según este código de colores, un cocinero de guarniciones y sopas se distingue por llevar botones verdes y los botones rojos están reservados para los encargados de las salsas. La tendencia hacia un estilo más informal en la gastronomía y la cocina ha llevado a ignorar estas estrictas limitaciones de rango, por lo que cada vez son más los cocineros que eligen el color de sus botones según sus preferencias personales o en combinación con la decoración del local.

¿Tienen los ribetes cromáticos también algún significado?

Al contrario de lo que ocurre con los botones de bola, el color de la chaqueta de cocina en sí o sus ribetes no tiene ningún significado especial. La chaqueta de cocina tradicional siempre ha sido blanca porque los tejidos blancos son más fácil de mantener limpios. Los avances en las técnicas y productos de limpieza permiten ahora limpiar también la ropa de cocina de color negro, verde oliva, marrón, rosa o azul sin problemas y sin que se decoloren. Los ribetes, es decir, las costuras del dobladillo resaltadas con color, son una faceta más del estilismo, para que tanto tú como tu equipo podáis vestir al estilo de vuestro concepto gastronómico.