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Las hamburguesas Smash han llamado la atención de los amantes de las hamburguesas de todo el mundo y ahora también han conquistado España. Pero, ¿qué hace tan especial a este tipo de hamburguesa? En realidad, se trata de una técnica de cocción de la carne que se originó a principios del siglo XX y que desde entonces ha caído en desuso debido a la entrada en el mercado de las hamburguesas congeladas listas para cocinar.
La carne picada prensada y cocinada a la plancha procede de Europa. La versión más extendida es que fueron marineros alemanes que viajaban al Nuevo Continente desde Hamburgo quienes trajeron esta costumbre a EE UU. La carne cocinada en una plancha caliente y metida dentro de un bocadillo era una comida nutritiva, sabrosa y rápida, ideal para alimentar a multitud de marineros sobre la marcha en los puertos de las grandes ciudades que iban surgiendo. Nadie habría imaginado que en un futuro no muy lejano este "plato de pobres" se convertiría en el pilar de un auténtico imperio de la industria alimentaria.
Vale, ya conoces la historia de la Smash Burger. Pero, ¿cómo se hace? En inglés, el verbo "to smash" significa destruir o hacer añicos, y eso es lo que vamos a hacer con nuestras hamburguesas, o más exactamente aplastarlas. Para ello podemos utilizar una prensa para hamburguesas o una espátula de acero. Esto debe hacerse sobre la sartén o plancha ya caliente, colocando la hamburguesa de carne en el centro. De este modo se creará una hamburguesa. Durante esta operación, los jugos de la carne se escapan y, gracias al calor, se formará una deliciosa costra que cubrirá toda la hamburguesa.
Para hacer una Smashed Burger perfecta, la hamburguesa de carne debe aplastarse en una parrilla, o en una sartén de acero o hierro fundido a una temperatura de 300°/350° durante 10 segundos, ya condimentada con sal y pimienta y cocinada durante 1½ minutos. A continuación, se le da la vuelta y se cocina durante otro minuto y medio. Después de darle la vuelta, se puede añadir queso cheddar para hacerlo aún más sabroso